Diversion Total

Bueno me complace decirles que la Chistosa, tiene una historia que quisiera contarles
(sus comentarios son muy necesarios...)
Aqui va la historia.

Una gran aventura

Entre años.

Por largas décadas, la familia Centurión ha creado aventuras para su familia, esto era como una tradición desde que Pedro Centurión guió a su gente desde una colina en el Monte Ferto hasta una isla gigantesca y abandonada hace muchos años por sus anteriores ocupantes. En el camino hacia la isla, pasaron por grandes peligros y al mismo tiempo grandes aventuras. Desde ese momento, y para recordar su llegada a la isla que tanto querían, comenzó la tradición en la familia. Los Centurión recorrieron toda la isla y encontraron una enorme ciudad abandonada, donde decidieron instalarse. Al pasar los años, la aventura de Carlos Centurión fue empezar una competencia con un nuevo grupo que había llegado recién a la ciudad, ahora ya muy moderna y avanzada. Amelia Centurión había encontrado un mapa de un tesoro muy antiguo, y su aventura fue llevar a cabo la búsqueda de ese tesoro junto con un grupo de personas bastante grande que también estaba interesado. Al cabo de un año y varios meses, Amelia y su grupo seguían perdidos en el bosque y todavía se seguía buscándolos. Y así sucesivamente la familia Centurión cumplía con su ya recordada tradición.

En búsqueda

Esta vez le tocaba a Tomás Centurión crear una aventura, pero como Tomás todavía era joven no se le ocurría nada genial y emocionante como a sus antepasados. Y entonces se le ocurrió enseñar un juego que nadie nunca había jugado, que se llamaba ESCONDIDAS. Antes de enseñar al pueblo el gran juego, Tomás se acordó que había recibido un mensaje en su celular, que no pudo revisar porque estaba concentrado en la idea de su aventura. El mensaje decía:

¨Si tu aventura quieres encontrar, primero mis pistas debes buscar¨. Abuelo.

Al principio no entendió, pero luego de pensar y pensar comprendió el significado de aquellas palabras. Tomás llamó al abuelo para preguntarle donde debía encontrar la primera pista, pero antes de que llamara, le llegó otro mensaje, el cual decía:

Cocina. Abuelo.

Entonces comprendió, en la cocina debía buscar la primera pista, pero ahora la pregunta era: ¿Dónde está la pista? Después de un buen tiempo, la encontró y ésta decía:

0983215673

Tomás se quedó boquiabierto, no entendía nada. Pasaron horas y era casi imposible para Tomás descubrir el significado de aquella pista tan misteriosa. Cuando su teléfono sonó, se dio cuenta de que esos números marcaban un número de teléfono celular, y mirando la pista, marcó el número y esperó a que alguien le contestara. Entonces atendió una bibliotecaria, ¡Aha! Exclamo Tomás ¡Es en la biblioteca! Volvió a decir. Fue corriendo a su auto, manejando llegó a la biblioteca y con ansias preguntó: ¿Libros de aventuras donde hay? Y la bibliotecaria le respondió: En la sección de aventuras. Tomás fue corriendo y entre los libros de aventura encontró la segunda pista.

Atrapado

Esta segunda pista era un poco más difícil:

Flfefef fefl flfifbfrfo FAftfrfafpfafdfo

Pero Tomás en un segundo la pudo descubrir, solo tenía que quitar cada F que había antes de una letra. El sabía esto porque en su colegio, cuando estaba en 5° grado, en algunas de sus pruebas de Trabajo y Tecnología tenían como ejercicio descifrar palabras como estas. La oración traducida decía:

Lee el libro Atrapado

Al leer estas palabras, Tomás empezó a buscar el libro. Esta vez tenía otro problema, ¿Cómo lo iba encontrar, habiendo tantos libros de aventura en la sección? Buscó por semanas, días, horas, pero toda la búsqueda en vano, no pudo encontrarlo. Entonces se le ocurrió preguntarle a la bibliotecaria donde se encontraba el libro, pero ni siquiera la bibliotecaria sabía dónde estaba. Tomás quedo muy confundido, todas las pistas indicaban a un libro de la biblioteca y nadie sabía donde se hallaba. Al día siguiente Tomás fue a la biblioteca, y en la sección de aventuras noto un cartel que nunca había notado, con bastante polvo, lo sacudió y decía:

Lee ¡ya! Tú libro de aventuras

Al sacudirlo se había caído un poco de la pared por el cual estaba colgado, Tomas levantó el cartel y encontró una caja fuerte escondida por la pared. El intentó abrirla pero no se dio cuenta de que tenía combinación. Esta combinación no era de 3, 4, 8, números era de 10 números, Tomás intentó con el número de teléfono de su abuelo, porque era sospechoso y tenía 10 números como lo pedía la caja fuerte. Pero no funcionó. Después de un tiempo pensando, intentó con el número de la biblioteca, este si funcionó. Una vez abierta la caja fuerte encontró un libro cubierto de telarañas bichos y mucho, mucho polvo. Tomás lo limpió como para poder leerlo. Este gran libro tenía como título:

Atrapado

Todo un héroe

Al leer estas palabras en el gran libro, se sentó en el sillón, de la biblioteca y lo comenzó a leer. La primera página decía:

¡Atención! Al leer este libro, tus aventuras se harán realidad, una vez que comience a leer lo tendrá que leer todo…

A Tomás no le importó y no leyó todo lo que decía, él pensó que era algo para intimidar simplemente. Él comenzó a leer, al pasar las horas Tomás se había dormido, estaba muy cansado. Tomás había quedado totalmente dormido, al despertar apareció en mundo extraño, muy colorido, con grandes barcos de guerra y gente muy infeliz por todas partes. Tomás creyó que era un sueño y no se quiso despertar. Él a diferencia de los demás estaba muy feliz, y por eso la gente le miraba extraño. Un joven vino corriendo hacia él y le hablo muy rápido, lo llevo a una cueva escondida en un callejón, y le comenzó a preguntar cosas como:

¿Por qué estas feliz? ¿Quién eres tú? ¿Cómo te llamas?

Y otras más. Tomás le respondió cada pregunta que le preguntó, y al escuchar las respuestas el joven se puso contentísimo y exclamó:

¡Es él! ¡Es él! ¡Es nuestro salvador!

Al oír estas palabras, Tomás se sintió un héroe y pregunto cuál sería su primer reto en esta ciudad tan colorida con habitantes tan infelices. Antes debes comenzar tu entrenamiento, nosotros te ayudaremos le dijo el joven. Este joven se llamaba Diego y estaba más que dispuesto a enseñarle habilidades que Tomás no sabía. Diego le enseño a Tomás la habitación donde iba a pasar la noche. Tomás no podía creer que iba a dormir en su sueño pero fue un detalle que no le importo. Al día siguiente Tomás se despertó se vistió y con mucha energía llego a su entrenamiento. Diego le enseña algunos trucos básicos pero Tomás quería más difíciles, entonces Diego le dio una espada y peleo contra él. Todo estaba bien hasta que Diego le dio un rasguño que Tomás sintió y eso le extraño, ya que él pensaba que era un sueño y nada podía lastimarlo, pero no es así, él había entrado en el libro Atrapado y realmente el estaba atrapado en ese libro. Tomás no sabía que tenía que hacer para salir del libro. Uno de los amigos de Diego dio la teoría de que Tomás debía terminar el libro y así podría salir, pero solo era una teoría. A Tomás le pareció una buena idea terminar el libro, pero si realmente no era invencible como él creía tiene el riesgo de morir en el libro.

Tomas muy asustado de poder morir igual siguió sus entrenamientos. Con el tiempo cada vez se hacía más fuerte pero los días se acababan debían terminar lo antes posible.

Ese día llegó, debía enfrentar al poderoso Dragón Dorado que atemorizaba al pueblo. Diego y Tomás dispuesto a enfrentar el destino sacaron el mapa, juntaron sus mochilas y fueron en busca de ese Dragón Dorado. Escalaron altas montañas, atravesaron puentes débiles, y entre esos caminos Diego quedo atascado con una rama y le dijo a Tomás que él estaría bien y que siguiera su camino. Tomás preocupado por su amigo Diego llamo a sus compañeros de entrenamiento para que lo sacaran de allí y lo lleven a un lugar seguro. Sus compañeros respondieron y le avisaron que Diego ya estaba en la cueva de nuevo. Tomás siguió su camino pasando por momentos tenebrosos y escalofriantes, al anochecer Tomás se quedo a acampar en el bosque por donde tenía que pasar.

Al día siguiente Tomás se despertó, desayuno una barra de cereal y se puso en marcha. Eran las ocho de la mañana y Tomás se encontraba en frente de la cueva donde se encontraba el Dragón Dorado, al caminar hacia la entrada el gran Dragón Dorado saltó de su escondite y le dio un fuerte golpe con su cola e hizo que Tomás quedara tumbado por unos minutos en la tierra. Tomás se levanto y siguió peleando, el Dragón tenía ventaja y levanto a Tomás por los aires, lo atrapo, y con su cola lo golpeo contra la tierra como si fuera un juguete, hasta que Tomás le corto un poco la cola con su espada, esto hizo que el Dragón dejara caer a Tomás en la tierra, en eso el Dragón había lanzado la espada unos metros de donde dejo caer a Tomás. Tomás todo adolorido llego arrastrado hasta su espada mientras el Dragón gruñía, Tomás con mucha furia y fuerza levantó su espada y le lanzo como una flecha directo al corazón. El Dragón Dorado cayó al suelo muerto.

Al ver al Dragón muerto Tomás todavía en la tierra sonrió y cerró los ojos. Unos minutos después se despertó con los sollozos de una mujer, al abrir más los ojos vio a la bibliotecaria diciéndole que iban a cerrar, Tomás se levantó rápidamente y miro el final del libro el cual tenía la imagen de toda una ciudad feliz y en el centro de la ciudad como estatua a él y el Dragón Dorado peleando. Soltó una grande sonrisa y guardo el libro en un lugar a la vista de todos para que todos tuvieran una gran aventura como él.

Fue a su casa y se acostó pensando en el gran favor que había hecho por esa ciudad, y preguntándose cuál sería la próxima aventura que pasaría el siguiente que leyera ese libro. A la mañana siguiente fue a visitar a su abuelo. Mientras Tomás revisaba entre sus cosas el abuelo le pregunto:

¿Ya está lista tu aventura?

Tomás sonrió y dándole un gran abrazo a su abuelo le dijo:

Sí, y gracias por la aventura abuelo.